domingo, 31 de julio de 2011

QUIQUE PESOA VISITARÁ BARRILETES EN AGOSTO

El Viernes 12 de Agosto, Quique Pesoa junto a Alejandro Ramírez en Barriletes, a las 19:00 hs. Pero escuchalo que él mismo te lo cuenta.

lunes, 25 de julio de 2011

Tardecitas en el Barrio 25/07/2011




Entrevistamos a don Francisco Scutella en su taller, donde el mate artesanal y la argentinidad son dueños de casa.

martes, 19 de julio de 2011

Tardecitas en el Barrio 18/07/2011




Entrevistamos a MABEL ALTAMIRANO, vendedora de Barriletes. Una historia de vida conmovedora surcada por la desigualdad más cruda y la entereza más admirable para sobreponerse y reinventar la vida.

martes, 12 de julio de 2011

Tardecitas en el Barrio 04/07/2011



Entrevistamos al músico paranaense JUAN VIDAL.

lunes, 4 de julio de 2011

CON VIENTO A FAVOR


(Ricardo Bazán conduce juanto a Julio Maidana, por Radio Barriletes el programa "CON VIENTO A FAVOR" todos los sábados de 10 a 12 hs.)


En el Día Internacional del Cooperativismo
Bazán: el cordobés enamorado del cooperativismo entrerriano

Con los aportes de este estudioso, la historia de las cooperativas de nuestra provincia aparece remozada; y Paraná, en el origen de los sistemas solidarios modernos.
El nombre Ricardo César Bazán está ligado ya al cooperativismo, como sinónimo. Son conocidos sus aportes referidos a los orígenes de numerosas cooperativas que, en gran medida, desconocíamos.
Ayer nos contó los motivos que lo encauzaron por el estudio de los sistemas asociativos, en una vida que no le ha resultado sencilla, por problemas de salud que logró superar con esfuerzos indecibles.
¿Es Paraná la cuna del cooperativismo? ¿Están en Entre Ríos las primeras gestiones cooperativas modernas? ¿Qué cooperativas podrían crearse en la capital entrerriana?
Ricardo, periodista de alma, nació un 6 de Agosto de 1957 en Marull, un pueblito de la provincia de Córdoba, en el nordeste, cerca de la laguna Mar Chiquita.
Su madre, Clydes Bruera, fue siempre ama de casa y colaboraba en la atención de una oficina de representación de artistas que tenía su padre.
Elpidio Bazán había sido panadero y luego estuvo atendiendo el club Guido y Spano, donde vivía con su familia, en Marull. “En el club se encargaba de atender el bar y de un sistema para propalar (publicidad), en una estanciera, por las calles del pueblo. También se encargaba de ir a la ciudad de Córdoba a contratar las orquestas para que actuaran en el club”, recuerda.
Ocurrió que dos de estas orquestas le pidieron que fuera el representante, y desde entonces se mudó con su familia a San Francisco en 1966, y un año después a un barrio de Córdoba capital.
“El dueño de una de estas orquestas, Leonardo Miranda, lo contactó con otros músicos y mi padre empezó a representar orquestas populares y folklóricas. Entre ellos, El Chango Rodríguez. Mi padre se dedicó entonces a los contratos”.

-¿Qué recuerdos tiene del Chango?
-Un día fuimos a su casa de Alberdi, calle Jujuy si mal no recuerdo. Tengo una foto. Hacía poco había salido de la cárcel y creo que era el cumpleaños de su compañera, le decían la Gringa. Esa noche presentó a dos folkloristas, los apadrinó. Eran los dos empleados de la cantina, y luego se llamaron Los de Alberdi. Del Chango tengo anécdotas. Recuerdo cuando íbamos en el auto de mi viejo con el Chango, cerca del hospital Clínicas, en barrio Alberdi. Él iba con una guitarra y nos tarareaba una canción que había hecho para el club de sus amores que era Instituto. La Gloria. Otra anécdota: una noche me llevó mi padre hasta la quebrada de las rosas donde vivía el Chango para llevarle un contrato por una presentación que le había conseguido mi padre en Nocheramas de Miramar, cerca de Marull. Pasé por la cocina, estaba la Gringa cocinando, le pregunté por el Chango y me dijo que estaba en la pieza. Pasé, lo saludé, le entregué el contrato y me fui. A los días me enteré que había fallecido.
Bazán se refiere a José Ignacio Rodríguez, el Chango, que cumpliría 97 años en este julio de 2011. Cordobés también, hijo de una riojana y un catamarqueño, el Chango sobresalió por su singular voz, su modo de interpretar los ritmos argentinos, su creatividad, su humor inigualable. Es el autor de Luna cautiva, De Simoca, Zamba de Abril, Marea del estudiante, entre otras piezas notables, y a raíz de un crimen padeció la cárcel durante cuatro años. Luego fue declarado inocente.

Músicos, por el reparto

-¿De dónde le viene ese amor a las cooperativas?
-De mi pueblo. Cuando iba a la escuela primaria en la época en que Arturo Illía era presidente y Carlos Perette vice se dicto la ley de enseñanza del cooperativismo y la maestra me dio las nociones básicas de la cooperación. Además a través de mis padres conocí la cooperativa de consumo, que aún existe, y recibían la memoria y balance. Además había (y hay) una cooperativa Eléctrica. Sancor estaba presente a través de las cooperativas lácteas de Marull y del vivero cooperativo. Tenían una gran plantación de eucaliptus. Me interesó el tema del cooperativismo porque veía que en las orquestas con dueño, una persona se llevaba la mayor parte y a los músicos les pagaba una ínfima suma. En cambio había una orquesta donde los músicos se habían organizado en cooperativa y se repartían todo en partes iguales.

-Me decía que fue testigo del Cordobazo.
-Durante mi juventud viví el Cordobazo y allí vi el choque entre el capital y el trabajo. Yo en ese entonces tenía 12 años. Recuerdo haber salido de la escuela y ver las primeras barricadas con quema de cubiertas. Vivía en Barrio Alberdi cerca de la cancha de Belgrano y el Hospital Clínicas que fue un lugar donde hubo muchos enfrentamientos. Eran como unos piquetes. A la escuela fueron un rato antes unos activistas, y nos dijeron que saliéramos a tomar la calle. Yo vi esas barricadas cuando fui a tomar el colectivo. Lo poco que sabía del Cordobazo era a través de la televisión; que eran enfrentamientos organizados por estudiantes y obreros en contra la dictadura de de Onganía. Recuerdo haber participado en esa época en una manifestación con estudiantes y obreros, y ver en el palco de la CGT a Agustín Tosco. Para mí en ese momento era uno más. Luego tomé conciencia. Luego empecé a trabajar y vivi en carne propia la explotación de las empresas capitalistas en las que trabajé. Una vez escuche a un dirigente socialista hablar por radio y decir que los trabajadores teníamos que ser los dueños de los medios de producción y organizarnos en cooperativa. Esa idea me cautivó. Cuando fui viajante, advertí que los trabajadores querían algunas veces constituir una cooperativa cuando la fábrica cerraba, pero fallaban porque no tenían conocimientos. Ahí nació mi inquietud por el tema de la educación cooperativa y por la manera de concretar a través de esta vía la socialización de los medios de producción.

-¿Y el socialismo?
-En ese entonces funcionaba la cooperativa El Hogar Obrero en donde solía ir a comer a buen precio. Antes de venirme a vivir a Paraná me afilié al Partido Socialista y un viejo socialista que me llenó la ficha me dio La Vanguardia y unos folletos en donde se destacaba la importancia del cooperativismo.

La educación por FM

-¿Cómo llegó a Paraná?
-Cuando trabajaba en una empresa que habíamos constituido ex empleados del círculo de lectores, conocí en Córdoba a mi mujer una vez que fue a comprar unos cassetes. A través de compañeras de trabajo pude hacer contacto con ella porque vivía en una pensión. Ella es de Paraná y había ido a Córdoba a estudiar Bioquímica. Empezamos a salir y después de tres años nos casamos. Ella se recibió de técnica en laboratorio y consiguió trabajo acá en Entre Rios en el Hospital Fidanza. Es así que nos vinimos a vivir a Paraná, donde yo conseguí la representación de varias papeleras y desarrollé mi trabajo de viajante. Mis inquietudes socialistas y cooperativistas eran cada vez más comprometidas.

-¿Algunas lecturas?
-Empecé a leer Juan B. Justo, Alfredo Palacios, Alicia Moreau de Justo; me asocié apenas llegué al Banco BIC Cooperativo Limitado, me enteré a través de conocidos que enseñaban en el IES la carrera de cooperativismo. Como no tenía el secundario completa empecé a estudiar y terminé la secundaria en el Máximo Victoria a la noche (Escuela Rivadavia). Entonces empecé en los años 90 a estudiar cooperativismo (la carrera era de 2 años). Ahí lo conocí a Pedro Aguer y gracias a él pude conocer y abrazar con más fuerzas las ideas cooperativas. Cuando terminé la carrera, y haciendo mi adscripción, empecé a estudiar computación en la universidad popular y conocí al profesor Elio Leyes.

-No hablamos del periodismo.
-En la universidad conocí a una persona que trabajaba en el Roballos. Yo había visto funcionar una FM y a través de esta persona fui a verlo a Daniel Camiolo que estaba al frente de la radio FM De la Nuca. Le comente que quería hacer un programa de educación cooperativa y empecé el programa que se llamaba Cooperando, un 3 de junio de 1994. Cuando la radio cerró, me fui a FM SUR en una casa en construcción en San Agustin. En el año 1995 tuve una crisis nerviosa por la que fui internado en una clínica neuropsiquiátrica.

Con la salud quebrada

-Eso habrá sido difícil, ¿cuánto estuvo?
-No recuerdo el tiempo de mi internación. Al llevar una orden a la obra social me enteré de que me habían diagnosticado esquizofrenia; para decirlo más lindo, un problema en la transmisión de los neurotransmisores. Es un problema que lleva a no percibir la realidad como lo hacen los normales, sumado a alucinaciones visuales y sensaciones paranoicas.

-¿Lo medicaban?
-Con remedios tan fuertes que apenas podía pensar. Veía doble las imágenes como el león de Daktari. Estaba como bloqueado.

-¿Cómo salió de ese estado?
-En la clínica pude salir gracias a un cura. Recuerdo un día, cuando iba a comer; comía solo, porque no podía hacerlo con los demás internados. Se sentó un cura y me dijo “hermano: vamos a rezar”. Y yo que algo de conciencia tenía me dije “este cura no me va hacer rezar, a mí, ¡a un socialista!” (ríe Ricardo). Así que me propuse tratar de salir de la clínica, empecé a buscar una salida. Las puertas estaban cerradas, encontré una que daba a un patio y ahí empecé a caminar. Me acordaba de un libro que había leído de Papillon, cuando estaba en la Isla del Diablo y que caminaba y pensaba para poder salir de allí. Yo pensé que caminado y tratando de elaborar pensamientos positivos podía salir. Fui mejorando, la medicación se redujo y luego, después de un tiempo, me dieron el alta.

-Eso significa: volver a la normalidad.
-Cuando hice la crisis había terminado mi adscripción en cooperativismo y había escrito mi trabajo de tesis: La constitución de sociedades comerciales por parte de entidades cooperativas. Apenas pude defenderla. La enfermedad estaba haciendo en estragos. Pero a pesar de todo me pusieron un 9. Producto de mi enfermedad y de la economía me quedé sin trabajo, en ese entonces conseguí una radio que me dio un lugar para hacer mi programa de cooperativismo. La radio estaba instalada en un taller mecánico y se llamaba FM Vincent. Gracias a un amigo socialista que estaba en la secretaría de Salud conseguí una suplencia en el banco potencial de sangre. En unas vacaciones que tuve me fui a leer como terapia unos libros a la biblioteca de la escuela normal (subsuelo). Ahí me dieron un libro de Ofelia Sors donde, para mi sorpresa, encontré una cita que decía que en 1865 había empezado a funcionar una cooperativa de Apicultura y la cita era de Pérez Colman. Luego conseguí en la Biblioteca Popular de Paraná el libro de Pérez Colman y allí encontré una cita que decía que en 1858 había empezado a funcionar una panadería cooperativa.
Gracias al contacto de Maria Cura pude contactarme con el Dr. Oscar Tavani Perez Colman que tenía (y tiene) los archivos de Pérez Colman. Ahí pude saber que la cooperativa que decía Pérez Colman era La Panadería Del Pueblo.

-El periodismo seguía.
-A través de gente amiga conocí a Don Luis Perrier y comencé a salir por LT 14 a través de Mundo Rural. Conocí también, en una promoción que hacíamos de la donación de sangre, a FM Cambalache y con Julio Maidana tuvimos un programa de educación cooperativa que se llamaba Entre todos. Luego nos fuimos a FM 9 de Julio.


-0-0-0-

Cooperativas por todos los resquicios
Los padres y hermanos de Bazán ya fallecidos en Córdoba. Uno de sus hermanos murió durante un partido de básquet y esa pérdida provocó un sacudón en toda la familia.
Hoy, el arraigo en Paraná ya es sólido, en el mundo de las cooperativas, de la cultura y la política.

-¿Dónde ejerce el periodismo en la actualidad?
-Actualmente salgo los miércoles por Mundo Rural que se trasmite por FM Litoral y que conduce Rosarito Perrier. Los sábados con Julio Maidana hacemos un programa en FM Barriletes que hemos llamado Con viento a favor. Los domingos de 11 a 13 hago las noticias del domingo junto a Mónica Juárez en FM Cambalache. Y los domingos de 21 a 23 estoy en LT 14 en El Tren Zonal con Ricardo Maldonado, donde tengo mi espacio Visión Cooperativa. Escribo para El Tren Zonal, Fe Cooperativa, y actualmente pertenezco a la comisión de asociados del Banco Credicoop.

-0-0-0-

Sistemas solidarios, así en Cuba como en EEUU

-¿Qué le dice el cooperativismo entrerriano? ¿Y el de Paraná en particular?
-Pienso que Paraná es la cuna del cooperativismo en la Argentina, aquí se desarrollaron las primeras experiencias cooperativas durante la Confederación. Eso en el aspecto histórico. En la provincia, la aparición de Lucienville sentó las bases del cooperativismo agrario, y lo bueno es que aún funciona. Ya en los tiempos recientes pienso que se han desarrollado cooperativas gracias al trabajo de muchos dirigentes, bastante desconocidos. Está más presente en la zona rural, ya sea en la comercialización, o en la prestación de los servicios públicos. En Paraná hay importantes cooperativas en el rubro vivienda, servicios financieros, de taxi, farmacéutica. También han sido posible gracias al esfuerzo y la capacidad visionaria de muchos cooperativistas que las fundaron. Me parece que Paraná debiera tener cooperativas de Agua Potable, de Electricidad, de Consumo. Muchas veces, cuando viajo por el interior, me planteo esta situación: en el campo, donde las personas están más alejadas, pudieron concretarlas, y en la ciudad, que vivimos todos muy cerca, no hemos podido llevarlas adelante.

-¿Quiénes influyeron, para que aquí echaran raíces las cooperativas?
-Justo José de Urquiza, por ejemplo. Felipe Baucis y otros entrerrianos fundaron la Panadería del Pueblo, en tiempos de la Confederación. Este era un emprendimiento cooperativo que comenzó a funcionar en 1858, según cuenta César Blas Pérez Colman. Entre las primeras cooperativas están la Panadería del Pueblo, la cooperativa de Apicultura el Colmenar (1865) y la Cooperativa de Alumbrado a Gas del Parana (1888), todas de Paraná. Siempre fueron integradas por inmigrantes que se radicaron en la zona, algunos eran miembro de la masonería, otros de ideas socialistas.

-¿Cómo está el cooperativismo hoy, en el mundo?
-Está en pleno crecimiento. Sé que en Estados Unidos el cooperativismo es importante en servicios, en la parte financiera; en Euskadi (Pais Vasco) hay una interesante experiencia cooperativa con Mondragón Corporación Cooperativa, con más de 80.000 trabajadores asociados, y es tomada como modelo del cooperativismo empresarial. En Cuba hay una importante decisión del gobierno de implementar la formación de cooperativas dentro del modelo socialista. Están desarrollando cooperativas agrarias. El gobierno fomenta con reformas, es una apertura, y hacia la economía social.

-¿El cooperativismo es una cola del pasado, o una punta para el futuro?
-El cooperativismo ha sido importante desde nuestro pasado, nuestros pueblos originarios estaban organizados en base a la cooperación. Antes que llegara Cristóbal Colón a Cuba los pueblos de la isla ya se organizaban cooperativamente. En nuestra historia más reciente, si tomamos desde la organización nacional, el cooperativismo ha sido muy importante, ha tenido que pasar épocas difíciles: dictaduras; las políticas neoliberales en los 90, pero ha sabido salir adelante. Creo que el sistema cooperativo será la herramienta del futuro. Ya decía el maestro Juan B. Justo que el capitalismo tiende a la concentración y es expulsivo y que ante esto deberíamos organizarnos en cooperativas, algunas respuestas se están viendo en la práctica en lo que respecta a las fábricas recuperadas por sus trabajadores y también, en la provincia, con la constitución de cooperativas por parte de algunos productores.

Diario UNO- 3 julio 2011